La procesionaria, un ataque mortal

El otro día, paseando con Al nos encontramos con unos amigos con los que suelo bajar a jugar al parque, pero uno de ellos no estaba, sólo sus dos compañeros. Entonces su dueña nos contó lo que había ocurrido y he decidido crear este post para alertar o intentar explicaros un poco acerca de estas orugas que pueden hacer que perdamos la vida en unas pocas horas.

La época desde Febrero hasta Abril aproximadamente es la más peligrosa porque es cuando este "bicho malvado" despierta y podemos encontrarlo cercano a parques de pinos, abetos y cedros (casualmente, por dónde generalmente paseamos). Se trata de unos gusanos que caminan en hilera y que, no sabemos muy bien por qué, los perros tendemos a acercarnos sin ningún cuidado y los olisqueamos, o incluso mordemos. Pues bien, como podéis ver en la imagen, estos "bichitos" tienen unos pelillos que los recubren y actúan como dardos o flechas envenenadas; ahí es dónde está el peligro, ya que son los que contienen las toxinas que llegan a ser tan peligrosas, tanto para los animales como para las personas. 

Una vez que tu mascota entre en contacto con estos pelillos, debes acudir directamente al veterinario, ya que en un par de horas podría suceder lo peor. Generalmente los daños más graves se producen en el hocico y en la boca, llegando en muchos casos a la necrosis, pudiéndose llegar a perder una parte de la lengua (mi amigo la ha perdido). Además, debemos tener mucho cuidado también con los niños pequeños, que ya sabéis que al igual que a muchas mascotas, les gusta jugar con todo, y la infección puede ser muy grave e incluso letal también para ellos.

Ahora bien, muchos os preguntaréis (como mi abuelito) por qué no se fumiga y se acaba con ella de una vez. Pues una vez más, nos hemos de atener a las Leyes de este nuestro país, y una de ellas, el Real Decreto 13/11 de 2012, señala que "no se pueden usar productos químicos agresivos que afecten a otros insectos o que puedan afectar a los árboles y a su entorno", por lo que tan sólo se pueden colocar trampas de feromonas  que actúan sobre las mariposas que ponen los huevos y así se impide que se reproduzcan y fumigar los pinos, pero ésto ha de hacerse en otoño, en los meses en los que las larvas son pequeñas y sensibles porque una vez que son grandes, no se puede hacer nada. Lo que sí que podemos hacer, si las vemos en plena calle, es avisar al Ayuntamiento para que se haga cargo del asunto. 

Desde aquí os pido que vigiléis por favor a vuestras mascotas durante estos meses y evitéis el contacto con los parques y lugares dónde se haya advertido el paso de este "desagradable animalito". Espero haberos ayudado y resuelto algunas dudas sobre el tema. Ahora es momento de leer un rato y dormir. Hasta la próxima amig@s!